Bélgica es el país del chocolate. Lo podemos degustar de mil formas: como tableta, como bombón, como bebida caliente, encima de un gofre… Pero, dentro del mundo del chocolate hay algunos artistas que destacan. Cuando estás en Bruselas, siempre ves establecimientos de empresas chocolateras como Neuhaus o Godiva (los hay a patadas). Por ello, hoy vamos a hablar de 3 establecimientos menos conocidos en la ciudad, pero de una grandísima calidad.
Varias creaciones de Frederic Blondeel
Para conocer los dos primeros, nos dirigiremos a la Place du Grand Sablon (que conocimos cuando visitamos el barrio de Sablon hace unas semanas). Esta plaza siempre ha sido muy conocida por la calidad de sus establecimientos, de cualquier tipo, y no podía ser menos con sus chocolaterías. Una de ellas es la del maestro Frederic Blondeel, cuyas creaciones en los bombones son geniales.Él proviene de una familia de chocolateros que llevan más de medio siglo creando amor con el chocolate. Es una maravilla su pequeña tienda.
Pierre Marcolini, un chocolatero que se ha expandido por el mundo
Al otro lado de la plaza, encontramos otra chocolatería nació en Bruselas hace bien poco, pero que ha ganado un gran nombre en el país. Hablamos de Pierre Marcolini, otro maestro del chocolate, bastante más joven que el anterior (su primera tienda, en Bruselas, abrió en 1995), pero que lleva su amor por la chocolatería más allá de los bombones a lugares como los helados o los batidos. Además (para los fanáticos del chocolate), en la Rue de Rollebek, encontramos el Atelier Du Chocolat, una tienda para los amantes del cacao donde podremos comprar camisetas y accesorios que destaquen nuestro amor por el chocolate (belga).
La casa de moda entre los amantes del chocolate
Aunque la más importante de las tres chocolaterías menos conocidas es el establecimiento de Laurent Gerbaud. Se encuentra muy cerca de la Place Royale (donde están museos como el de Magritte), justamente bajando la cuesta donde encontramos el Museo de Instrumentos Musicales (que tiene una vista de Bruselas desde lo más alto impresionante). El local ha recibido numerosos premios por la calidad de su chocolate. En él no solamente podremos comprar bombones para poder degustarlos en casa, sino que la chocolatería es también un establecimiento donde poder tomar algo, y además es de buenísima calidad. ¿El problema? Actualmente se encuentra cerrado y tendremos que ir a partir del día 17 (lo que nos deja muy tristes).
¿Queréis un consejo? Probadlas todas, y después decidíd. A lo mejor os pasa que no podéis elegir una y es normal. Son todas tan geniales…
