Al ir de Erasmus uno se acaba transformando en el embajador de su país de origen. Aunque no me siento nada Español he tenido que lidiar con los tópicos y los clichés que se relacionan con ser de España. Y por supuesto, en las cenas me han pedido tortilla de patatas (Y fajitas con guacamole, pero eso es otra historia) Hoy traigo una curiosidad por si queréis evitar el compromiso de cocinar tortilla de patatas: la tortilla no es un plato español. De hecho, es un plato belga.
Sabrosa, no? Pues su origen es belga.
La primera receta documentada en la historia se encontró en el libro ‘Ouverture de Cuisine‘, publicado en Lieja, en 1603, y firmado por Lancelot de Casteau, que fue cocinero de tres obispos de esa ciudad. Por supuesto el dominio de Bélgica por la corona española tiene algo que ver en la popularización de la tortilla en España. Aun así, como en muchas recetas gastronómicas, no hay unanimidad en su autenticidad. Pero bueno, en cualquier caso, el titular ya está echado y ya tenéis la excusa para pedir que sean los estudiantes locales los que intenten cocinar esta peripecia. Alehop.
