El pasado 25 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday, Lovaina se puso de fiesta. La avenida principal desde la estación hasta la catedral se llenó de puestos ambulantes de comida y bebidas. Te cuento lo bien que se lo montaron.
A raíz del Black Friday los comercios se quedaron abiertos hasta las 22:00, cuando normalmente cierran a las 18:00. Además, toda la avenida principal, Bondgenotenlaan, se llenó de gente: música, carpas con champán, bocadillos de queso fundido… estaban por doquier ¡¡hasta un cochinillo girando a frente al fuego!! No daba crédito cuando lo vi.
Durante estos meses de estancia en Bélgica me he dado cuenta de que viven las fiestas como nadie, especialmente las personas mayores de más de 40, 50. Es algo muy curioso el ver cómo salen todos a disfrutarlas. Se toman una hamburguesa con su cerveza bien espumada y de postre un dulce gofre, ¿hay acaso mejor plan que ese? Ellos lo tienen muy claro.
Algo que me llamó mucho la atención fueron las fogatas que había en la calle. Alguien las encendió y se aseguró de dejar suficientes troncos en cada una para que aguantaran toda la fiesta. Es un toque que nunca había visto y que me sorprendió para bien. El hecho de tomarte un bocata rodeado de estufas mientras ves el ambiente de Lovaina es una de las experiencias que no olvidaré del Erasmus.
Si te la perdiste, no te preocupes, Bélgica se está vistiendo de Navidad y habrá muchas más ocasiones de disfrutar.