Un portal a la historia | Torhout

Como ya sabéis, nada me gusta más que visitar pueblecitos y regiones poco frecuentadas por los turistas. Desde mi punto de vista, los lugares menos poblados han estado menos alterados por la globalización, y por lo tanto conservan mejor la esencia, la cultura y las tradiciones de la región o país.

Mi último descubrimiento fue Torhout, que, con tan solo 20.000 habitantes, es considerada la capital de Houtland. Esta pequeña ciudad de la provincia belga del Flandes Occidental, además de ser un lugar increíblemente bonito, es un portal a la historia.  

Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes derribaron muchos edificios en Torhout y los bombardeos de los aliados también causaron grandes daños. Fue liberada el 18 de octubre del 1918, pero con el surgimiento de la Segunda Guerra Mundial fue de nuevo deteriorada por los bombardeos alemanes. Finalmente, el 7 de septiembre de 1944, fue desocupada gracias a las tropas canadienses.

Hoy en día, Torhout es lugar tranquilo y bien conservado, rodeado de unos paisajes envidiables, debido a su privilegiada posición geográfica. Es un muy buen lugar para perderse, ya que no es muy grande pero sí tiene una amplia cantidad de atracciones de gran interés cultural.

Si queréis vivir de más cerca la historia del pueblo, no os podéis perder ninguno de estos lugares.

1. La iglesia neorrománica de la banda de San Pedro, construida después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. En ella aún se pueden apreciar fragmentos de la iglesia del siglo XII.
2. La iglesia Don Bosco. Una iglesia parroquial modernista fundada en el año 1958 como respuesta al crecimiento de la población.
3. La iglesia Laborista Sin-Jozef. En castellano, Iglesia de los Trabajadores de San José. Es una iglesia parroquial, al estilo modernista de la posguerra, fundada en el año 1963 por el arquitecto R. Schotte.
4. El castillo de Wijnendale y Wijnendalebos, a las afueras de Torhout. La duquesa de Borgoña murió a los 25 años al caer de su caballo durante una caza de cetrería en los bosques de Wijnendale. Además, el 25 de mayo de 1940 tuvieron lugar en el casillo las importantes conversaciones entre el rey Leopoldo III de Bélgica y sus ministros, que dieron lugar a la cuestión real después de la guerra.
5. Castillo de Aertrycke. Este castillo neogótico fue construido durante los años 1868 y 1871 por orden de August de Maere, y está ubicado en pleno centro de Torhout. Está rodeado de un precioso jardín romántico con un gran estanque, prados y bosques.
6. Castillo de Ravenhof. Se dice que el edificio actual se construyó sobre los cimientos de una estructura que se mantuvo entre los siglos XIII y XV. Era un sitio amurallado con un patio superior e inferior, y fue habitado por varias familias nobles. Actualmente, en el edificio se encuentra la Oficina de Turismo de la ciudad.
7. El antiguo ayuntamiento barroco alemán. Probablemente el edificio más importante de la ciudad. Fue construido en el año 1713, y tiene una ubicación céntrica en la plaza del mercado.

Núria Ventura

Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.

Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.