Muy cerca del MAS, se encuentra uno de los almacenes más bonitos e importantes de la ciudad.
En 1858, el arquitecto Felix Pauwels diseñó este edificio para almacenar productos a granel como café, té, azúcar, grano, queso y tabaco y vino. Sin embargo, en 1862, sufrió un incendio, por lo que fue reconstruido, generando un pasillo central que sirviera de cortafuegos.
El almacén de Sint Felix, del siglo XIX, es uno de los almacenes más importantes de la ciudad, por lo que en 1976 fue nombrado monumento protegido.
Sin embargo, actualmente, ya no funciona como almacén, desde 2006 es el archivo de la ciudad de Amberes, el Felix Archief. En él, se guardan todos los documentos de la ciudad y del puerto de Amberes, los cuales, si se colocaran en linea recta, llegarían hasta Bruselas.
Todos estos documentos se pueden consultar, tanto online como en su sala de lectura, de hecho, yo consulté algunos para un trabajo de la universidad. En esta sala, así como en la planta baja del archivo, organizan exposiciones temporales, cambiantes a lo largo del año, en las cuales enseñan importantes documentos del archivo, que cuentan la historia de Amberes.
Lo mejor de este edificio es su pasaje central, el cual conecta la calle Oudeleeuwenrui del centro de la ciudad con la de Godefriduskaai, en el barrio ’t Eilandje, al lado del MAS.
Esta calle interior está abierta al público y es preciosa, el techo es de cristal y todas las ventanas de las zonas de almacén se abren hacia ella, creando la sensación de estar en una calle de verdad.
Además, en la planta baja se encuentra también el restaurante Felix Pakhuis, perfecto para ir a cenar o de brunch. El Felix Pakhuis es más que un restaurante, ya que organiza eventos y exposiciones e incluso todos los años monta un bar de verano.
Se trata del bar Feliz, y en él puedes disfrutar de una cerveza o un vino a orillas del muelle, con unas vistas increíbles hacia el MAS y el río.