Una vez más en esta sección volvemos a poner la mirada en el pasado… Pero esta vez desde el presente. Si, hoy no nos centraremos en historias del pasado que ya no podemos revivir, sino de aquel que aún está entre nosotros y que nos permite viajar en el tiempo.
Para ellos tendremos que viajar a la provincia de Limburgo donde podemos encontrar no muy lejos de la ciudad de Genk el dominio de Bokrijk. Este ámbito natural destaca principalmente por su gran parque infantil, por el desarrollo en su interior de la ruta ‘Fietsen door het Water’ (a través de un gran lago en Limburgo, corre un carril para ciclistas que atraviesa el agua en lugar de cruzar por un puente) y del sitio en el que nos centraremos hoy: el museo al aire libre.
Este museo en Bokrijk abre sus puertas en el año 1958. El impulso principal para el desarrollo de este museo se basó en la constante destrucción de viviendas tradicionales en Flandes pues con ello se perdía gran parte del patrimonio etnológico de la región. Ante tal situación se decidió trasladar más de 100 edificios históricos de todo Flandes a esta ubicación para crear un museo sobre la cultura popular y la historia local.
Vivienda tradicional en el interior del parque
No solo los edificios son vestigio de este pasado, sino en su mayoría todos los objetos que podemos encontrar en su interior, convirtiéndose en testigos de la vida cotidiana desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX.
Las técnicas empleadas para construir, la forma de vida y de relación en la vivienda, las actividades de ganadería y agricultura… Dentro de este museo podréis descubrir cómo el pasado inspiró a nuestro presente pero también como hará con nuestro futuro. Centrado en llegar a todas las generaciones, este museo concibe pasado, presente y futuro en todas sus exposiciones sirviendo como imagen de la evolución de la vida más reciente del ser humano.
Molinos en el interior del parque
Además como he dicho anteriormente, en este museo también se reviven las tradiciones del pasado… Y con ellas también los juegos. En una de mis primeras publicaciones –‘Los secretos del patrimonio inmaterial belga’- os contaba como la UNESCO establece como buena práctica cultivar y mantener la ludodiversidad propia de Flandes, y dentro de este museo podréis también disfrutar de ellos.
Por supuesto si os animáis a visitar este museo os recomiendo si podéis realizar parte del trayecto en bicicleta, ya que disfrutaréis mucho más el trayecto recorriendo las maravillosas rutas en medio de la naturaleza que llevan hasta Bokrijk.
Os dejo por aquí un video de la ruta que hice y de mi visita al museo.
¡Nos leemos pronto! Tot ziens!
Merci