No importa que estemos en junio, en Flandes las temperaturas suben lentamente. Si os apetece una receta reconfortante, de esas que saben a casa de la abuela, quédate: hoy hablamos del Waterzooi.
El Waterzooi es un plato con mucha historia, y es que proviene de la Edad Media. Con más 800 años de recorrido, surgió en Gante, específicamente en el muelle de Brabante. Os voy a contar la historia porque me parece bastante curiosa. Durante el siglo XIII se instalaron varios molinos de agua para moler trigo en las aguas de Gante. Muchos restos de harina caían al agua, lo que hizo que la ciudad se llenara de peces de todo tipo. En consecuencia, el pescado se convirtió en una mercancía muy barata.
La forma más fácil de preparar el pescado era un caldo, dando origen al Waterzooi. El nombre se forma de las palabras water, que significa agua; y zooi, que proviene de la palabra ziedem y significa hervir o cocinar a fuego lento. Más adelante, esta receta evolucionó, y también empezó a prepararse con aves de corral, en particular, pollo.
En este post os presento mi versión del Waterzooi de pollo, no es perfecta pero la he hecho con mucho cariño. ¡Espero que os guste!
INGREDIENTES (6 personas)
- 1 pollo de corral
- 2 zanahorias grandes
- 1 puerro grande
- 1/2 apio
- 2 yemas de huevo
- 10 cl de nata líquida
- 1 litro de caldo de verduras
- 50 g de mantequilla
- 1/2 manojo de perejil
- sal y pimienta al gusto
PROCEDIMIENTO
- Pelar y cortar las verduras: las zanahorias en finos bastones, el puerro picado y el apio en dados.
- Añadir a un cazo la mantequilla y cocinar las verduras durante aproximadamente 5 minutos. Una vez cocinadas, añadir el pollo y sellar por todos los lados a fuego medio-alto.
- Salpimentar al gusto y añadir un litro de caldo o, en su defecto, un litro de agua y dos pastillas de caldo disueltas.
- Llevar a ebullición. Una vez el agua hierva, tapar y dejar cociendo durante aproximadamente 40 minutos, quitando la espuma regularmente.
- Sacar el pollo del caldo, desmenuzarlo y colocarlo directamente sobre los platos. Mantener la sopa a fuego muy bajo.
- Mezclar en un bol las yemas de huevo y la nata líquida. Añadir lentamente esta mezcla al caldo, sin que hierva. Hago hincapié porque es muy importante que no hierva.
- Probar el caldo y rectificar la sazón si es necesario. Servir sobre el pollo y con un poco de perejil picado encima.
- ¡A disfrutar!