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Cuando oímos la palabra “Erasmus” es inevitable pensar en lo que parece su extensión natural, la fiesta Erasmus, las fiestas Erasmus.
No seré yo quien niegue que cuando estas de Erasmus se sale mucho, hay veces que llega a ser una obligación de la que no puedes escapar, un sacrificio al que no nos importa enfrentarnos.
Cientos de estudiantes reunidos en torno a una universidad, cada uno de ellos con casa propia en Bruselas… las fiestas en casas de amigos o no tan amigos se convierten en un plan recurrente día tras día. Y además en Bruselas dónde durante demasiados meses apenas se puede pasar tiempo en la calle.
Si hay una de estas fiesta que gran parte de la comunidad Erasmus de Ixelles recordará, y de eso pocos tienen dudas, son las fiestas en casa de nuestros amigos Giuseppe y Dimitris, la fiesta de la esquina, la fiesta “de encima del paki”, chez Dimitris pero más allá de todo eso, la única fiesta en una casa con nombre propio, “Ceci n’est pas une fête”.
Evocando a la famosa pintura de Magritte, hace ya mucho que se celebró la primera de ellas, el Volumen uno. Con el transcurso del tiempo han llegado a la cifra de 7 ediciones, en las que hemos visto de los momentos más surrealistas, locos y divertidos de cuantos hemos podido vivir en este año.
Una enorme muchedumbre de gente, lluvia de cerveza, de cojines,de latas, de todo lo que por ahí se podía encontrar, ositos de peluche, posters, las casi tradicionales visitas de la policía, el miedo de que ese suelo se viniera abajo, tardar 30 minutos en recorrer 10 metros, saludar y resaludar a decenas de amigos, y todo ello en un espacio que a duras penas sobrepasa los 25 m2.
Echaremos de menos esto que no era una fiesta, para muchos era La Fiesta.
ENGLISH VERSION
When you hear to talk about the Erasmus experience, there’s no chance to avoid thinking about partying, Erasmus partying.
I won’t be the one that denies that it’s absolutely true, sometimes it’s almost mandatory, a sacrifice we’re all glad to face.
Hundreds of students living around the university, each one of them with their own place…the parties in friend’s houses begin to be a really common plan around Brussels, where you cannot stay in the streets for too many months.
If there is a party that the Erasmus Community of Ixelles will remember, it’s the party of our friends Giuseppe and Dimitris, the party of the corner, the party upstairs the paki, chez Dimitris, but going further, it’s the only party with its own name, “Ceci n’est pas une fête”.
Remembering the famous painting by Magritte, it’s been a long time since the first party took place, the Volume one. The number of them has reached seven editions, in which we have seen the more surrealistic, crazy and funny moments we’ve lived during this year.
A huge amount of people, beer rains, pillow rains, cans and whatever you could find, teddy bears, posters, the expected visits of the police, the fear of a floor fall, take 30 minutes to go over 10 meters, talk and talk again with lots of friends and all that in a space not bigger than 25 m2.
We will miss this that wasn’t a party, for many people, this was The Party.
