En Bruselas, capital de Europa, conviven multitud de nacionalidades europeas que, generalmente, motivada por la emigración forzosa a la que se vieron forzadas muchas personas a los largo del siglo XX , se desplazaron a esa ciudad en busca de mejores oportunidades.
En el año 1986, y con claro acento gallego, aunque dirigido a todos los emigrantes, nació Radio Alma. El primer objetivo de esta radio, era la de felicitar el cumpleaños de los oyentes a través de las ondas, hacer dedicatorias o comentar los partidos de fútbol. Un foro, en el que poder comunicarte en tu propio idioma. Porque esto no se hacía solo en español. Hasta en cinco idiomas diferentes, además del español, también en francés, portugués, italiano y griego. Radio Alma era el lugar de encuentro de estos emigrantes.
Pero, con la reestructuración de las frecuencias radiofónicas, este embrión de radio quedó sin su canal de difusión y fue condenada al cierre.
Pero estas dificultades no intimidaron a un grupo de jóvenes emigrantes que, en 1994 y después de un tiempo emitiendo en la clandestinidad, consiguieron que la emisora lograra un acuerdo con el Gobierno y pudo reanudar el contacto con sus oyentes y desarrollar un nuevo proyecto de emisora independiente.
Tras la crisis del 2008, hubo una nueva oleada de emigrantes españoles desplazados de nuevo a Bruselas en busca de trabajo. Fue ahí cuando, Radio Alma, con David Martínez al frente, hijo de emigrante asturiano, piensan que es el momento de ayudar de alguna manera a estas gentes desplazadas desde su tierra, y en el año 2012, surge el programa Bruselas con “Ñ”, un magazine sociocultural de dos horas emitidos todos los sábados de 12 a 14 horas para que esos nuevos emigrantes que llegan por primera vez a Bruselas, sepan todo lo que ocurre a su alrededor, desde la calle en la que viven, hasta las ofertas para pasar el fin de semana, o donde comprar más barato.
El proyecto nace con acento gallego, porque, si hay un emigrante por excelencia, ese sin duda es el gallego. Y la responsable de este programa fue, en un principio, Irene Quintela: emigrante gallega, quién le cedió la dirección a Cristina Amosa, también gallega.
En la actualidad el programa está comandado por dos valencianas, Tamara Atiénzar y María Durán.
Bruselas con “Ñ”, busca día a día seguir creciendo: ofreciendo a cualquier persona foránea información y comunicación a todos los niveles, desde cultural, hasta sanitaria, arquitectónica, ofertas de trabajo, actividades infantiles, etc. Todo dirigido a los que tienen que empezar de nuevo.
Me ha parecido un proyecto y una idea maravillosa. Para el que tiene que dejar su ciudad, siempre resulta reconfortante escuchar una voz amiga.
Sudamérica era el destino principal de la emigración española durante el siglo XIX, inicios del XX e incluso durante el exilio republicano. Pero algo cambió en ese tercer éxodo. Hubo españoles que se vieron forzados a viajar a los vecinos europeos, a Francia, Luxemburgo o Bélgica. Es el caso de José Manuel Martínez, quien a principios de los años sesenta y siendo muy pequeño apenas tuvo tiempo para conocer su Asturias natal. Su padre trabajaba en la mina, pero las condiciones para darle a su hijo una vida mejor no pasaban por quedarse en casa, sino por emprender un nuevo camino hacia la capital europea. Al llegar a Bruselas, se establecieron en el barrio de Saint Gilles —en el que durante décadas estuvo ubicado el centro gallego, punto de reunión no solo de morriñentos, sino de todo emigrante—, donde José Manuel creció rodeado de toda la comunidad hispanohablante de la zona, que, con el paso de los años y con la necesidad de establecer un vínculo lo más cercano a España, encontró en la radio el medio para informar a los compatriotas.