En París, la torre Eiffel, en Londres el Big Ben y en Amberes, las manos cortadas.
Si seguís el blog atentamente, sabréis ya la historia del origen popular del nombre de la ciudad, pero para aquellos rezagados volveré a hacer un breve recordatorio:
“Érase una vez un gigante muy malo, muy malo, muy malo que cobraba el peaje a todo aquel que quisiera acceder al puerto de Amberes y a aquel que no accediera, le cortaba la mano, hasta que un día un soldado romano muy valiente, muy valiente, muy valiente plantó cara al gigante y al ganar la batalla le cortó una mano y la lanzó al río, librando así a toda la ciudad de este tirano. De esta manera, surge Antwerpen (Amberes en flamenco) (ant = mano, werpen = lanzar)”.
Sin duda las manos se han convertido en un símbolo de la ciudad.En primer lugar, en Grote Markt, la plaza principal donde se encuentra el ayuntamiento, se sitúa la estatua de Silvio Brabo (quien plantó cara al gigante) en el momento que lanza la mano.
Si nos vamos hacía la zona de las tiendas, en Meir, nos encontramos con una mano gigante que siempre está rodeada de gente que quiere fotografiarse en ella.
También encontramos estas manos en un lugar muy emblemático de la ciudad, aunque quizás algunos no os hayáis percatado. Si miráis muy atentamente y de cerca el museo MAS observaréis que cada uno de los puntitos grises que se encuentran en su fachada son nada más y nada menos que ¡¡MANOS!!
En la comida tampoco podía faltar, por ello hay unas galletitas con la forma de esta mano y si les unimos que las hay también recubiertas de chocolate belga aún se
queda ahí, la cerveza de Amberes por excelencia, De Koninck, tambíen podemos ver una mano en su etiqueta, aunque al contrario que el resto, ésta se trata de la izquierda, lo que me hizo pensar e investigar. Resulta que en las afueras de la ciudad de Amberes, existía una posada llamada De Plaisante Hof (el jardín feliz). Delante de ésta, había un hito representado por una mano alzada, donde los comerciantes debían de pagar su peaje al entrar en la ciudad. En la actualidad esta mano está representada en la parte verde del distintivo de la marca.
Por otro lado, si observamos el escudo de la ciudad, está compuesto por un castillo y dos manos plateadas. Hay diversas versiones en cuanto a su significado, algunos dicen que una pertenece al gigante y otros que la otra pertenece a un soldado de los tercios, Simón Padilla, cuya bravura era de fama, y que fue finalmente muerto en batalla, tras lo cual se paseó su mano por toda la ciudad clavada en la espada de su capitán. Sea como fuere, a Amberes se le ha ido de las manos.