Esta curiosa iglesia está localizada en la Place Royale en Bruselas. Se trata de un edificio neoclásico que a simple vista parece tener una función gubernamental, no religiosa. Esta tipología se hace notar con su cuerpo alargado y su parte central imponente, con un gran friso sobre seis columnas corintias y le da la apariencia de un templo grecorromano.
Diseñada por Gilles-Barnabé Guimard y Louis Montoyer en 1787, es actualmente una de las construcciones neoclásicas más importantes de Bélgica. Construida sobre la iglesia de una abadía medieval que tuvo que ser demolida por orden de Carlos Alejandro de Lorena según su proyecto de planificación urbana.
En el siglo XIX sufrió algunas modificaciones, como la adición de una campanario y una cúpula, además de una pintura al fresco de Jean Portaels.
El interior, diseñado por Louis Montoyer en un estilo neoclásico, es sencillo, soberbio y solemne, y es un espacio grande y luminoso. El altar, construido de mármol blanco da un aspecto limpio y discreto al espacio interior.
Es una oportunidad única para conocer la arquitectura neoclásica belga, recomiendo hacerle una visita cuando pases por aquí. Espero que te haya gustado, ¡nos vemos!