Por si no lo sabíais, la mayoría de las grandes capitales europeas tienen un gran anillo verde alrededor de la ciudad. Una de estas ciudades es Bruselas. Como yo hasta hace poco no tenía absolutamente ninguna idea de que significaban estas palabras, os voy a contar un poco sobre ello en este post. El término anillo o cinturón verde se refiere a los terrenos naturales, no urbanizados y/o agrícolas que rodean los núcleos urbanos. Estos terrenos pueden incluir espacios abiertos, parques, zonas silvestres, granjas y áreas de cultivo.
Pues bien, aquellos que vivimos en Bruselas tenemos la gran suerte de tener acceso a un gran cinturón verde. ¿Cuáles son las ventajas de las que los ciudadanos de Bruselas disfrutamos?
- El Cinturón Verde es una gran fuente de alimentos locales. En los suelos orgánicos se cultivan hortalizas y el ganado tanto vacuno como ovino pasta en las tierras menos productivas.
- Ayuda a la ciudad a crecer de forma más inteligente. Desde 1995, la población de Bruselas ha aumentado sin parar. El cinturón verde limita el crecimiento urbano, evitando que se pavimenten las tierras de cultivo y aprovechando el espacio en la ciudad.
- Nos ofrece unas zonas en las que disfrutar de la naturaleza, ayudando a reducir nuestro estrés y a escapar del ajetreo de la ciudad. Así, tenemos a nuestra disposición áreas por las que salir a caminar, correr o ir en bicicleta. Siempre que necesites desconectar de un día estresante, la naturaleza está a unos minutos. En esta sección del blog encontráis más información sobre los parques en los que podéis relajaros.
- Preserva la naturaleza. Lugares naturales como los bosques limpian el aire, los humedales filtran el agua y sirven de hábitat a aves y especies en peligro.
- Aunque suene irónico, son una barrera natural contra incendios. El peligro de incendio forestal en Bélgica se clasifica como alto de acuerdo con el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR). El anillo verde retiene mucha humedad, por lo que detiene el avance del fuego, protegiendo así la zona urbana.
En resumen, el cinturón verde es fundamental para que Bruselas sea una ciudad sostenible en el largo plazo. Si os apetece recorrerlo, hay dos rutas. La primera es conocida como la Marcha Verde, y consiste en siete tramos que representan las diferentes facetas de la región de Bruselas. En total son aproximadamente unos 60 km y puede recorrerse tanto en bicicleta como andando. Encontráis más información aquí. Por otro lado, la segunda ruta es considerada una de las nueve rutas ciclistas icónicas de Flandes y se compone de unos 126 km. Son trayectos muy largos por lo que se recomienda hacerla en bicicleta; toda la información sobre esta se encuentra en el siguiente enlace.
En el siguiente mapa tenéis en azul la primera ruta y en verde la segunda.
¡Nos vemos pronto!