Buenos días querido lector,
La Primera y la Segunda Guerra Mundial son grandes y desgarradores acontecimientos de la historia moderna. Sin embargo, en España no los vivimos como se hizo en otras zonas de Europa. Cuando cursaba la asignatura de historia en el instituto, nosotros no estudiábamos tan a fondo dichos conflictos, porque ya teníamos los nuestros propios.
Es por eso que yo no he crecido con relatos de mis abuelos o bisabuelos luchando en el frente enemigo. Pero hace unos meses vi la tan galardonada película 1917, y me encantó. Así que me puse a investigar y descubrí que el combate en torno al cual se desarrolla la trama podría ser la batalla de Passchendaele o la Tercera batalla de Ypres. Que duró del 31 de julio al 10 de noviembre de 1917. Desde ese momento quise visitar Ypres. Porque al contrario de lo que algunos piensan, estas son ciudades arrasadas, pero no perdidas.
A día de hoy puedes visitar allí decenas de museos sobre la Primera Guerra Mundial, ver los monumentos en honor a los soldados que cayeron en combate, cementerios, lugares históricos e incluso caminar por las trincheras de 1914. En esta misma página podrás encontrar muchos artículos sobre cosas que hacer en tu visita a Ypres, yo te dejo aquí el blog que yo misma consulté para mi visita.
Además de descubrir la gran historia que esconde esta ciudad, también deberías dejarte maravillar por lo que han conseguido hacer de ella con tiempo y constancia. Así que, emociónate con el “Last Post” cada día a las 20:00, maravíllate con su increíble Lonja de los Paños de estilo gótico, intenta sacar una panorámica en una de las mayores Grote Markt de Bélgica y… ¡No te olvides de los famosísimos tapices de Ypres! Pues esta ciudad fue muy conocida a nivel internacional en el siglo XIII por la artesanía de paños y tapices.
Ypres es una ciudad preciosa que nos enseña como, a pesar de todo, la vida sigue hacia delante. Tanto si eres amante de la historia, como si no, Ypres debería ser una parada obligatoria para todo el mundo.
Celia.