Las coles de Bruselas son un ingrediente clásico en la cocina flamenca. Conocidas por su sabor único y su textura crujiente, son parte integral de muchas recetas tradicionales. En este artículo, descubriremos cómo se cultivan las coles de Bruselas, así como dos recetas típicas que los visitantes pueden probar durante su estancia en Bélgica.
Cultivo de las coles de Bruselas
Las coles de Bruselas son cultivadas en los campos de Flandes, en el norte de Bélgica. Estas verduras requieren un clima fresco y húmedo para crecer, por lo que se cultivan principalmente en otoño y invierno. Durante el proceso de cultivo, los agricultores deben asegurarse de que las coles reciban la cantidad adecuada de luz y agua, y deben podarlas con cuidado para evitar que crezcan demasiado grandes.
Recetas típicas:
- Coles de Bruselas salteadas con bacon: Esta es una receta clásica que combina las coles de Bruselas con trozos de bacon crocantes. Se calientan las coles en una sartén hasta que estén tiernas, luego se añade el bacon y se saltea hasta que esté dorado.
- Puré de coles de Bruselas: Este es un plato sencillo y delicioso que consiste en hervir las coles hasta que estén tiernas, luego triturarlas hasta obtener un puré cremoso. Se puede servir como acompañamiento de carnes o pescados o simplemente como plato principal.
¿Qué hacer si eres Erasmus?
De todas formas, yo como estudiante Erasmus me busco la forma más rápida y sencilla de cocinarlas. Especialmente me gusta sofreírlas junto con una cebolla picada. El sabor que desprende la cebolla dorada junto con los jugos de las coles hace que quede un plato muy saludable y sabroso.
De primeras puede parecer que las coles no son nada apetecibles, o eso sentía yo en Madrid cuando era pequeño. Siempre nos las han comparado como si fuera brócoli o coliflor, y claro, ¿a quién siendo pequeño le gustan estas verduras? Pues prácticamente a nadie. Pero, las he redescubierto durante mi estancia Erasmus, resulta que son gran fuente de nutrientes esenciales y forman parte de una dieta sana y equilibrada. Así que ya sabéis, si queréis manteneros sanos tenéis que comer lo más variado posible, no perdáis la oportunidad de probarlas.
En conclusión, las coles de Bruselas son un ingrediente típico de la cocina belga. Su sabor único y versatilidad en la cocina las hacen un ingrediente que debes probar si visitas Bélgica. Ya sea asadas, en ensalada o en un guiso, las coles de Bruselas son una delicia para todos los paladares. Además, su cultivo tradicional y su larga historia en la región las convierten en una parte histórica de la cultura belga. No dudes en incluir estas pequeñas coles en tu próxima comida y disfrutar de una auténtica experiencia culinaria belga. ¡Buen provecho!