Este domingo 21 de septiembre se celebró en Bruselas el Dimanche sans voiture (día sin coche). Este día también se celebra en España, pero nada tiene que ver con la forma en la que se hace en Bruselas, una de las ciudades más ecológicas de Europa, en la que este día se celebra por todo lo alto.
Para empezar, durante todo el día el transporte público es gratuito. Sí, sí, lees bien: gratuito
No verás ningún coche en la calle (solo autobuses, tranvías y taxis), pues están prohibidos, y se organizan muchas actividades. Este año la mañana empezó lloviendo, pero pasado el mediodía salió el sol y no parecía que el otoño estuviera empezando.
En el Bois de la Cambre se organizó un picnic en el que se regalaba a todo el que se acercara una bolsa (de papel, nada de plástico) con pan, queso, mermelada, pasas y una bebida.
En el parque que hay enfrente del Palacio Real había tantas actividades y stands que es difícil nombrar todo: conciertos, tumbonas para sentarte en el césped, puestos de comida por lo general ecológica que ofrecían muestras gratis, bebida, información, bailes….
Los alrededores de la Grand Place también se llenaron de puestos de información y ¡hasta una clase de spinning al aire libre!
Además de estas actividades, la ciudad se llenó de bicicletas y música y todo el centro estaba inundado de gente de todas las edades que disfrutó de este día.
Personalmente, yo ya conocía lo que era el Día sin coche, pero me sorprendió muchísimo ver cómo la ciudad entera lo celebraba y el buen ambiente que había por todas partes.
Desde luego, una fiesta que no os debéis perder.