¡Hola a todos!
El pasado fin de semana tuvo lugar en Bruselas la segunda edición del CORE Festival y tuve el placer de asistir a su primer día junto con parte de mis amigos. En este post os contaré cómo lo vivimos desde dentro, pero ya os puedo adelantar una cosa: ¡no os podéis perder la edición del año que viene!
El CORE Festival es un festival de dos días organizado por Tomorrowland y Rock Werchter, dos de los principales festivales de la región de Flandes, que tuvo lugar en el Parc d’Osseghem a los pies de uno de los símbolos de la ciudad, el Atomium. El festival se celebró por primera vez el año pasado, y, debido a su gran acogida por parte de los bruselenses más fiesteros, volvió a la ciudad con intención de consolidarse una fecha en el calendario de los habitantes de la ciudad y de todo el mundo.
Más de 40 artistas repartidos entre 5 escenarios lograron crean un ambiente místico a la vez que festivo bajo las copas de los árboles del parque. Entre ellos, Alfred Anders, NxWorries, alt-J, Freq444 o Angèle, se subieron a los escenarios más esperados del festival, amenizando las dos noches a más de 40.000 asistentes.
El parc d’Osseghem, el mismo que tanto hemos paseado en nuestras múltiples visitas al Atomium, parecía estar encantado por los ritmos vibrantes de los artistas, y una atmósfera electrizante a base de luces de todos los colores se apoderó de él en todo su recorrido: sumergirse en esa experiencia que demandaba de todos nuestros sentidos no fue una tarea difícil.
En esa atmósfera musical también hubo espacio para el arte: el festival CORE dedicó parte de sus actividades a obras de arte de artistas emergentes, y en todo el recinto del festival se podían encontrar instalaciones multimedia y obras de arte digital.
Vale más una imagen que mil palabras: aquí os dejo el vídeo oficial de 2022.
Las entradas del festival salieron a la venta en diciembre de 2022, con un precio que rondaba los 80-90 euros desde su salida. A varios días del festival, un mensaje de una asociación de Erasmus nos alegró el día: nos ofrecían entradas gratuitamente. Sin dudarlo ni un momento, aprovechamos la ocasión. ¡Ojalá en las próximas ediciones tengáis también esa oportunidad!
Unos días después, nos encontramos todos en el parque: amigos del erasmus, españoles y no españoles, estábamos ahí. Y pudimos cantar, «a grito pelado» una de las canciones de Angèle más esperadas del festival, que, a menos de un mes del fin de nuestro erasmus, decía mucha verdad en sus palabras: Bruxelles, je t’aime !!
Hasta la próxima,
Luz