Es conocido como uno de los barrios más bohemios de Bruselas. Por sus calles llenas de pequeños comercios y restaurantes se entremezclan comunidades de inmigrantes, artistas y estudiantes que hacen de este distrito un lugar estimulante para los cinco sentidos.
Delimitada por la Gare du Midi y Porte de Hal, la comuna de Saint Gilles/ St Gillis se extiende a lo largo de la calle de Waterloo y mas allá. Sus plazas y callejuelas atraen desde el momento en que te pones a caminar y no solo por el olor de los kebabs. Un imprescindible que visitar de esta zona es el Taller- Museo del arquitecto Victor Horta, una joya del art nouveau camuflada entre las casas de vecinos del barrio.
Si lo que buscas son bares con encanto callejea por la zona de Parvis Saint Gilles/ Sint Gillis Voorplein, aunque sin duda no te puedes perder el Potemkine (Porte de Hal, 2). Mucho más que un simple bar y eso se nota en la gente que lo frecuenta. En él, es posible disfrutar de proyecciones de conciertos, documentales, debates, y películas tanto en el interior del local como en el cine al aire libre situado justo enfrente, en un pequeño oasis de tranquilidad flanqueado por la imponente torre de Porte de Hal, visitable por cierto.
Durante el fin de semana tuvo lugar la fiesta del Iris en Bruselas y para celebrarlo, en una de las plazas más auténticas del barrio de St Gillis, se montó una gran carpa circense que albergaba conciertos y actuaciones gratuitas así como puestos de comida internacional y biológica. Una ocasión única para conocer nuevas bandas y sorprenderse con el talento y arte que hay en la ciudad y en concreto en este atrayente barrio.