Ya os habréis dado cuenta de que, una de las principales diferencias entre las ciudades del sur de Europa (de donde provenimos) y las ciudades del norte es que las últimas presentan, por lo general, edificios de altura notablemente inferior a las primeras. Que la ciudad la constituyan barrios de casitas adosadas de tres plantas como máximo con alguna que otra torre de apartamentos situada de forma esporádica en el plano, influye por supuesto en la percepción de la ciudad, y enardece la sensación de que estamos abandonando una megalópolis española para entrar en una ciudad de mucha menos envergadura, al menos esta es la sensación que tuve yo nada más llegar a Amberes. ¡Pero ojo! Que no digo que esto sea malo, no. Muy al contrario: que la ciudad presente un skyline cercano al suelo permite abarcar con la vista por completo (o casi por completo) la ciudad de un extremo al otro, si se observa desde el sitio adecuado, claro.
De ahí que haya emprendido una búsqueda de edificios desde los cuales admirar la ciudad por encima de todo y de todos. Si bien en su momento os hablé de la última planta del MAS, en esta ocasión os 
presento una terraza mucho más céntrica dentro de la ciudad: la azotea de la residencia Xior.
Muchos habréis encontrado información sobre esta residencia en vuestras pesquisas de alojamiento en Amberes, por eso coincidiréis conmigo en que, situada en pleno corazón de la ciudad, Xior es la torre perfecta desde la cual obtener una vista de 360º de Amberes. Por eso he decidido añadir esta terraza a mi lista de rincones especiales, desde los que la ciudad se siente de una forma distinta, de una forma especial.
