Supongo que todxs conocemos el periódico británico “The Guardian”, pues hoy os voy a hablar del que para ellos, es el lugar más bonito de Bélgica. Si así es, por delante de las catedrales de Gante, los canales de Brujas o los castillos en las colinas rocosas de Durbuy, el periódico escogió el sitio donde se encuentra la escultura Reading between the lines como el sitio más bello.
Esta obra es una iglesia que puede estar presente o puede estar medio ausente, todo depende de la perspectiva. Gracias al método de construcción, es posible que el paisaje de detrás permanezca todo el rato visible a través de la iglesia. Esto es por las 100 placas de acero apiladas una encima de otra, consiguiendo una altura de 10 metros, y un peso ¡de 30 toneladas! No creo que nadie tuviera la intención de robarla, pero no parece muy buena idea intentarlo.
La estructura fue creada por los arquitectos belgas Pieterjan Gijs y Arnout Van Vaerenbergh y pertenece a la ruta PIT. Para llegar hasta ahí, solo es posible mediante bicicleta o a pie, ya que esta situada en una zona agrícola. La ubicación exacta es Wandelweg tussen Sint-Truidersteenweg en Romeinse Kassei 0.
Es una atracción bastante transitada, principalmente por la calidad de fotos que se pueden sacar ahí. Así que ya sabes, ¡coge la bicicleta y anímate a visitar esta inusual iglesia!
¡Hasta otra!
Iñaki Balier.