Querido lector,
Hace unos meses paseaba por Lovaina, cuando descubrí la escultura de una mujer tumbada en el suelo. Más tarde caí en la cuenta de que aquella chica debía ser la misma que se mencionaba repetidas veces en la Iglesia de San Pedro.
Dicha señora era Margarita de Lovaina, una joven beatificada que ahora es patrona de los mártires. Su vida es algo incierta, ya que solo se sabe con seguridad que nació en 1207 en la ciudad de Lovaina y que murió en 1225. A partir de ahí, nacen dos leyendas.
La primera de ellas habla de una joven que trabajaba en la posada de su tío porque sus padres nunca habían tenido mucho dinero. La posada se llamaba Sint-Jorisherber y estaba en Muntstraat. Pero su tío Amadeus tenía intenciones de vender su negocio para ingresar en un monasterio con su mujer. Por consecuente, Margarita había decidido entrar en la abadía de Villers (un precioso lugar que merece la pena visitar). Y entonces, una noche unos asaltantes mataron y saquearon al matrimonio, dejando a la joven como único testigo. Intentaron aprovecharse de ella, pero Margarita se resistió y peleó, prefería perder su vida que su virtud. Así fue que los atacantes la asesinaron y arrojaron su cuerpo al río Dyle. Unos días más tarde unos pescadores encontraron el cadáver, y por miedo de ser acusados prefirieron enterrarla allí mismo. Se dice que ocurrieron milagros cerca de su tumba y que se podía ver una luz a su alrededor.
La segunda versión de la historia narra como su cuerpo flotaba en el rio Dyle y como los peces la acompañaban rio abajo junto al canto celestial de los ángeles. Y que quién la encontró no fueron pescadores, sino el duque Enrique I de Brabante y su esposa.
Margarita fue beatificada en 1902 por el Papa León XIII y se le llama la santa popular. Sus restos se encuentran actualmente en una capilla lateral de la Iglesia de San Pedro de Lovaina, reconocible puesto que parece la única parte del templo sin reconstruir. Además, se encuentran allí distintas escenas de su vida, pintadas por Pieter Verhaegen en 1765.
Si paseas por el Dyle en Lovaina o si ves repetidamente una mujer en la Iglesia de San Pedro, ya sabes de quien se trata y cuál fue su historia.
Hasta la próxima.
Celia