Cuando hablamos de Flandes, todos pensamos en las ciudades más conocidas: Brujas, Gante, Amberes, Lovaina o Bruselas. A menudo nos olvidamos de otra pequeña ciudad que pertenece también a la región de Flandes y que es tan hermosa como las demás, con muchas sorpresas que ofrecernos.

Si toda la ciudad cuenta con unas casitas de fachadas preciosas, quizás las más hermosas son las fachadas de la calle Haverwerf , junto al río. Estas fachadas son del siglo XVI y están donde antiguamente se comercializaba con avena.
El proyecto nació del artista urbano de Malins Gijs Vanhee, quién presentó la idea de decorar algunos de los edificios de la ciudad. Llamó al proyecto Mechelen Muurt (Muros de Malinas), y para ello se puso en contacto con varios artistas más para crear el circuito de murales. El proyecto se realizó entre los años 2014 y 2015 y tuvo tanto éxito que, desde entonces, han ido apareciendo nuevas muestras urbanas por la ciudad. Y desde luego, merece la pena verlo.