Situada al final de los estanques de Ixelles, muy cerca de la Plaza Flagey y como inicio del Bosque de Cambre, se encuentra la Abadía de Cambre, en Bruselas. Un oasis de calma en uno de los barrios con más movimiento de la ciudad.
Localizada en una depresión del terreno, la Abadía está resguardada y protegida del viento. Es un lugar que te transporta a la edad media. Fue edificada por los monjes cistercienses, data del siglo XII. El conjunto está formado por una serie de construcciones que pertenecían a la Abadía: el palacio del Abad, la iglesia y el claustro; los cuales encuadran el Patio de Honor rodeados de jardines y un estanque.
En la actualidad sus edificios están ocupados por el Instituto Geográfico de Bélgica y la Escuela de Artes Visuales, quizá porque están muy cerca de las Universidades (ULB y VUB). Se puede visitar la iglesia con su claustro y sus jardines. La iglesia es una mezcla de estilos gótico y barroco, es muy bonita y sencilla. En cuanto a los jardines, dispuestos en terrazas superpuestas, fueron diseñados al estilo francés. La última restauración de los jardines se realizó en el año 1930, por un arquitecto y paisajista llamado Jules Buyssens. Merece la pena visitarlos ya que están muy bien cuidados. La Abadía es un lugar tranquilo que invita a la calma y la reflexión, ideal para desconectar en época de exámenes.