El pasado jueves disfrutamos del Museo MAS en su faceta más marchosa. Este espacio concebido como multifuncional y dinámico, se convirtió por una noche en discoteca de tres plantas.
Tuvimos que esperar una hora para entrar, pero finalmente mereció la pena. Sino llevabas máscara no era un problema, pues los alumnos de la escuela de arte te hacían una a la entrada.
Dentro había tres salas acondicionadas como discoteca. En la primera, ponían música disco y pop actual, en la segunda, algo más cañero y en la tercera, podías sentarte y descansar escuchando chill out.
Desde luego todo un lujo poder celebrar una fiesta en un museo. La pena fue que hubo muchas personas que no pudieron entrar debido a que el aforo es limitado. Esperemos que para el próximo año todos podamos entrar. Mientras, podemos preparar la máscara del año que viene.
MARÍA
2 comentarios
Me he quedado con las ganas de ver tu máscara…..jejejejeje
There is a critical shortage of inofrmative articles like this.