Aunque pueda parecer un poco extraño decirlo en pleno verano, en Brujas ya hay ganas de navidad, y es que después de pasar las cuatro estaciones en Flandes, he podido comprobar que su periodo del año favorito, sin duda, es la navidad.
Su forma de celebrarla en condiciones normales (sin COVID), es sin duda una institución en si misma. Desde finales de Noviembre hasta Año Nuevo, las calles se llenan de luces y paradas donde venden productos navideños, normalmente ubicadas en el centro de la ciudad. En estas últimas, siempre tienes la ocasión de tomarte un vino caliente o probar el famoso chocolate belga, comer las galletas de jengibre o unos gofres calentitos. Este ambiente festivo y acogedor es capaces de convertir al Grinch en un fanático de la navidad.
De hecho, estas festividades son tan importantes para los flamencos, que en ciudades como Brujas hay negocios especializados en la navidad abiertos todo el año. Estos sirven como refugio para los flamencos cuando andan bajos de ánimos. Les recuerda que la navidad está a la vuelta de la esquina. Quedan 129 días para la fiesta más importante del año para los belgas. ¿Estáis preparados?