¡Queridos lectores!
Flandes es un lugar único en el mundo, no solo por sus preciosas ciudades y su riquísima comida y bebida, sino también por toda la historia que tiene. En especial la historia del arte. Muchos de los grandes artistas europeos fueron Maestros Flamencos y por eso, la región tuvo una gran importancia artística y cultural entre los siglos XV y XVII. A esta época es a la que se la conoce como el Renacimiento. Y es precisamente de ello de lo que os voy a hablar en este post. ¡Así que preparaos para un viaje exprés al pasado!
La historia del Renacimiento
En Flandes el Renacimiento se enfocó sobre todo en la pintura, que es donde destacaron los grandes artistas. Sin ellos, jamás hubiera existido la escuela flamenca ni hablaríamos de la región como lo hacemos hoy en día. Pero es verdad que como todos los grandes movimientos que marcan un antes y un después, estuvo muy ligado también a la sociedad, la economía y la política.
Para empezar, una de las causas del Renacimiento es la situación de Flandes en el mapa. La región se encontraba en una posición geográfica ideal, ya que concentraba todas las rutas entre los países escandinavos, los bálticos, el mediterráneo y también entre el continente e Inglaterra. Por lo cual, era muy frecuentado por mucha gente de muchos lados.
Otra causa era la situación política. Por aquel entonces en Flandes hubo un gran auge de la industria y el comercio, sobre todo porque la gente empezó a dejar las zonas rurales para concentrarse en las grandes ciudades. Es así como pasó a ser la región más urbanizada del norte de Europa y en consecuencia, empezó el comercio, surgió la burguesía y el dinero empezó a moverse mucho.
Cada vez había más profesionales especializados en las distintas áreas y también los había de arte. Cada vez había más talleres y más burgueses que pagaban por tener obras únicas. Esto también llevó a que empezara a haber mucha competencia entre la cual algunos eran más conocidos que otros y ganaban más. También, fue el momento en el que aparecieron los pintores de la corte que acompañaban y retrataban a los reyes y nobles.
La técnica y estilo del Renacimiento
Se habla del Renacimiento como una revolución porque se rompió con las formas del gótico que era el estilo que predominaba hasta entonces. En cuanto a lo que se pintaba, al principio sobre todo eran escenas religiosas y pero ya después se dio paso a retratos, a escenas de familias y a escenas costumbristas. Además, conforme pasaba el tiempo, cada vez las obras eran más realistas, trabajando mucho en los detalles, en los volúmenes y en las perspectivas. También, se introdujo y se utilizó mucho la técnica del óleo sobre tabla.
Los artistas del Renacimiento
Si hay que destacar a algún artista por encima de todos, sin duda alguna, ese es Jan Van Eyck al cual se le considera el iniciador del movimiento. Entre todas sus obras de la fecha, la más conocida es su famosísimo cuadro renacentista «El matrimonio de Arnolfini». Aunque también hubo otras figuras mundialmente conocidas como Rubens el cual fue pintor de la corte de Italia y Francia o Brueghel el Viejo. A continuación, os dejo dos obras para que os hagáis una idea de como era este estilo pictórico.
En definitiva, el Renacimiento marcó un antes y un después en la historia de la región y del mundo del arte en general. Sin él, no hablariamos de la escuela flamenca, la cual dio y sigue dando aún hoy en día un gran prestigio histórico a Flandes.
Espero que hayáis aprendido un poco más sobre el arte de Flandes, ¡hasta pronto!
Mireia Prados
Soy de Sant Joan Despí (un pueblo de las afueras de Barcelona), tengo 20 años y actualmente debería empezar tercero de Publicidad y Relaciones Públicas en la UPF. Y digo debería porque este curso va a ser un poco diferente a los anteriores, ya que voy a hacer un Erasmus en Bélgica. De hecho, por eso decidí presentarme para ser corresponsal, y no tuve ninguna duda en la categoría que quería cubrir
Me considero una persona organizada, trabajadora y creativa a la que le encanta estar con su familia y amigos. Además, también me encantan los animales y viajar. Y aunque ya estuve hace unos años en Bélgica y me enamoré del país cuando visité Gante, Brujas y Bruselas, no tuve la oportunidad de conocer Amberes, que es donde voy a estar viviendo
