Aunque parezca mentira a tan solo 15 minutos en bici del centro de la ciudad de Gante, en el distrito de Mariakerke, hay una reserva natural de 230 hectáreas, la reserva natural de Bourgoyen-Ossemeersen . Gante compró la propiedad en 1978 y desde entonces es un área muy importante para la invernación de aves. La reserva está compuesta por pastizales húmedos con acequias y canales.
Vistas desde uno de los dos observatorios de aves de los que dispone la reserva
En invierno la reserva es el lugar escogido por una gran cantidad de aves acuáticas atraídas por las húmedas praderas. Contando con una gran variedad de patos como el ánade silbón, cerceta y los patos cuchara siendo estos los más numerosos. También cuentan con un gran número de gansos. Pero los gansos canadienses, de origen exótico; son un problema debido a que desplazan a las especies nativas y producen excrementos en masa. El problema está siendo tratado desde 2001 mediante la destrucción de los huevos.
Imágenes de patos dentro de uno de los obsevatorios
La reserva está abierta al público y cuenta con 3 rutas con diferentes longitudes:
- Ruta Azul – Bourgoyenpad: de 5,5 km siendo la más larga con una duración aproximada de 2,5 horas. Hace un recorrido prácticamente alrededor de toda la reserva pudiendo empezar desde la entrada sur o desde la entrada principal, la entrada norte.
- Ruta Roja – Meerskantpad: de 4,4 km y con acceso para minusválidos hace un recorrido de alrededor de 2 horas. Esta ruta se realiza por la parte norte de la reserva.
- Ruta Amarilla – Spoorwegdijkpad: de 2 km la hace perfecta por si lo que te apetece es solo dar un paseo de 1 hora de manera relajada por la reserva. Esta ruta recorre la parte este de la reserva.
Mapa de la reserva natural
A lo largo de todo el parque hay dos observadores de aves. Dentro puedes encontrar una colección de imágenes de las diferentes aves que suelen habitar la reserva.
Yo opté por la ruta azul y se pudo ver un ambiente relajado. Gente que opta por ir en bici, aunque creo recordar que estaba prohibido; gente leyendo en diferentes bancos a lo largo de la reserva o simplemente para salir a correr. Hay muchas maneras de disfrutar la reserva . Lo malo de ir en verano es que no se pueden ver tantas aves como si vas en invierno por lo que os recomiendo a los Erasmus que vayáis a estar aquí todo el año que os paséis en época de invernación para poder disfrutar del mayor número de aves. Los caminos están hechos en sus mayor parte de grava por lo que el barro no será un problema. Pero también te puedes acercar en cualquier época del año para desconectar, como ya habíamos dicho tan solo esta a 15 minutos en bici del centro de la ciudad.
Os dejamos la galería de imágenes para que podáis disfrutar un poco del paisaje por si no podéis venir.
