Cada Erasmus es un mundo, y no lo tenemos en cuenta. Nos basamos en experiencias de amigos o familia que nos cuentan siempre las mismas cuatro cosas que nos dejan con más incertidumbre antes de irnos que antes de hablar con ellos. Aquí os escribo unas cuantas cosas de las que nadie suele hablar pero es importante saber antes de irse.
No hace falta encontrar a tus mejores amigos el primer día
Muchas veces se nos pone una presión innecesaria para encontrar a tus mejores amigos del alma desde el momento que pisas tu destino. Quiero decirte que tranquilo, no hay prisa, estoy segura de que no vas a tener ningún problema para encontrar a gente nueva y relacionarte, pero no tienen por qué ser tus mejores amigos del alma para toda la vida.
A ver si me explico, no te cierres a conocer gente nueva, a salir de nuevo de tu zona de confort y formar tu círculo donde te sientas muy a gusto. He visto mil veces a lo largo de mi Erasmus a gente que se ha hecho un grupo muy hermético desde el día uno y no han salido de ahí.
¡Conoce gente! Y no solo al principio, está bien que las primeras personas que conozcas en tu estancia no encajen al 100% contigo, no tienes por qué atarte a ellas. Igual sí que es verdad que aciertas de lleno, pero ten la mente abierta y mézclate todo lo que puedas, ten diferentes grupos de amigos donde los planes abunden.
Tu erasmus es lo que tú quieres que sea
Este es otro estereotipo muy marcado. Erasmus es salir de fiesta, no ir a clase y pegarse la vida padre. Para mucha gente sí, pero para otra mucha no, y también está bien.
Puedes aprovechar tu estancia para hacer lo que tú quieras, juntarte con gente de la zona, aprender idiomas, aprovechar la oferta cultural, viajar… No tiene por qué ser lo que hace “todo el mundo”, y te darás cuenta, de que al final, esos planes, tampoco los hace todo el mundo.
Por ejemplo, yo he aprovechado para viajar mucho, dentro y fuera de Bélgica, he descubierto sitios que no los hubiera visitado en un año normal en España, y también he aprovechado para conocer a mucha gente internacional. A mí, en particular, la fiesta belga no me llama mucho la atención, y aunque a veces sí que me he unido a los planes, si no es santo de tu devoción y no es tu plan principal cada semana, también está bien.
Vas a tener días malos, igual que cuando estás en tu casa
Pese a ser un año muy diferente, la vida continúa, y no siempre es de color de rosa. Hay días estresantes y también días malos. No pasa nada, a todo el mundo le pasa, en este caso, en vez de apoyarte en tu familia, que estará lejos, es momento de apoyarse en tus nuevos amigos.
No tienes por qué frustrarte si no todos tus días son el mejor día de tu vida durante el Erasmus, ya te digo yo, que para nadie es así. Aunque la experiencia en su conjunto es algo precioso.
Y hasta aquí mis consejos,
Hasta muy pronto,
María