Centrale for contemporany art es uno de los centros de arte contemporáneo más importantes en Bruselas. Dentro del circuito artístico de la capital belga abandera la función de “poner Bruselas en el mapa del arte contemporáneo” mediante la promoción simultánea de artistas emergentes y consolidados. Del mismo modo, propone cuestionar los límites del arte; analizar su relación con lo social; y reivindicarse como un espacio accesible y abierto al diálogo de la creación contemporánea de una manera global y local. Un planteamiento teórico corriente en cualquier centro de arte pero bien ejecutado dentro de la lógica del circuito artístico privado actual.
Prueba de ello es la actual muestra “private choices”, que reivindica el papel del coleccionista de arte mediante la exposición simultánea de 11 colecciones de arte privadas, propiedad de inversores del mercado internacional establecidos en Bruselas. Entre las obras seleccionadas: algunas de los jóvenes artistas catalanes Pep Vidal y Oriol Vilanova. Considero especialmente destacable la cohesión y coherencia de las distintas colecciones en sí mismas.
El centro fue inaugurado en 2006 y como suele pasar en los espacios dedicados al circuito artístico, ocupa un antiguo edificio industrial que funcionó como estación de energía eléctrica des de 1893.
