Un paseo por Brujas es algo mágico. Las calles adoquinadas junto con el esplendor medieval que se respira te trasladaran a cuento de hadas del que desearías no despertar…
Brujas era la primera gran capital del Condado de Flandes y una de las principales ciudades comerciales de Europa.
Deja que su mágico nombre te seduzca pero no te confundas¡Esto no es Salem! No consigo entender de donde viene esa traducción pero su verdadero nombre es Brugge o Bruges (si prefieres el toque francés).«Brug» significa «puente». Y este es el motivo por el que la ciudad ostenta este nombre , debido al gran número de puentes que alberga en sus calles y canales.
A pesar de su denotación muchos la conoceréis como «la Venecia del norte». entro de las murallas de la ciudad se puede contemplar una enorme cantidad de monumentos y tesoros artísticos. Las murallas, torres y puertas de acceso a la ciudad medieval se conservan prácticamente intactas. Desde hace algunos años el tráfico de vehículos se regula en favor de los peatones así que es muy fácil movernos por allí. Aunque como suelo decir: la magia que tiene descubrir una ciudad está en perderse y dejarse llevar por la intuición y la masa…Un buen inicio de ruta podría ser empezar por el Minnewater o lago de los Enamorados que desenvoca en el Begijnhof, un beaterio de casitas blancas ( muy cuco ) escondido en un jardín. Después de esto, encontraréis el Sint-Janshospital, del siglo XIII, el hospital más antiguo de Europa.
El alma de la ciudad reside en Grote Markt o Plaza Mayor, rodeada por la magnífica arquitectura medieval y el Palacio Provincial el salón de los tejidos o “ De Lakenhalle”.
¡DISFRUTAD DEL VIAJE!