¡Buenas! Hoy vuelvo bien contenta a hablar de nieve, aunque mis amigos estén hartos de que hable de ella, porque amigos y amigas, volvió a nevar. A eso lo llamo yo felicidad. ¿Y qué hice? Pues me fui al parque más lejano de mi casa, ¿por qué no? Bueno, a ver, tan lejos no está. Estoy hablando de un parque del municipio de Brasschaat. No está localizado en Amberes ciudad pero sí en la provincia y es un lugar que hace tiempo que quería visitar.
Saber un poco de historia nunca va mal y a mí me gusta contárosla, así que allá va.
La zona de Brasschaat era un asentamiento galo primitivo, que fue desplazado por otra tribu gala de los belgas, que después fueron desplazados por la conquista romana, que construyeron una carretera importante en la zona. En la Edad Media la primera mención de «Breesgata» data de 1269. El pueblo de Brasschaat pertenecía geográficamente a la región de Campine, pero política y eclesiásticamente era parte del Obispado de Lieja hasta 1569. El final del siglo XVI fue particularmente duro para la población, pues las guerras entre católicos y protestantes redujeron enormemente la población a 420 personas, que tras la pandemia de peste redujo la población a 26 familias.
En 1830, Brasschaat se convirtió en un municipio propio, separado de Ekeren. Debido a su posición estratégica en la defensa del puerto de Amberes, Brasschaat se convirtió en un importante puesto militar durante la Primera Guerra Mundial. La fortaleza de Brasschaat, todavía visible hoy, fue construida en 1912. Entre 1937 y 1939 las fortificaciones se ampliaron con búnkeres adicionales y una gran zanja antitanque.
Brasschaat es conocida como ‘ciudad de parques’, siendo una de las zonas naturales más conocidas de los alrededores. Hay un castilo llamado ‘De Mik’, rodeado de jardines y con un puente levadizo pero también puedes visitar su calle principal más de ‘ciudad’, digamos.
Me gustó mucho pasear por la zona. El parque que yo visité fue el que lleva el mismo nombre que la ciudad. Recomendadísimo. Espero que os guste.
Carla Junyent