Una de las edificaciones más icónicas de la ciudad de Brujas es la torre Belfort, situada en el centro histórico. Se trata de un torreón de estilo gótico de 83 metros de altura construido en 1204. Me sorprendió cuando pasé por la plaza, así que en este artículo os hablo de su arquitectura.
La torre antiguamente ya albergaba una función administrativa y guardaba una caja fuerte y archivos de la ciudad y tuvo bastante actividad en la Edad Media. Se avisaba de los incendios y se difundían las leyes y edictos. En el momento que las campanas sonaban, los ciudadanos se reunían en los pies de la torre para atender a las novedades. Pero ¿qué podemos decir de su arquitectura? A pesar de todos los cambios y daños que ha sufrido, sigue manteniendo aproximadamente su forma original. Además, es de las pocas edificaciones belgas que podemos decir que son góticas y no neogóticas dada su fecha de construcción.
La parte baja del se dedicaba a la venta de telas, aunque posteriormente se amplía en el siglo XV, creciendo en altura. Así, se añadió la parte superior, un cuerpo octogonal en piedra blanca rodeada por cuatro pináculos y coronada por una distinta aguja de madera y coronada con una estatua de San Miguel. Tras varios incendios que destruirían parte de la torre, la aguja sería sustituida por otra con un labrado de esculturas de leones. Posteriormente, se añadió una galería y el primer piso del patio interior.
La torre Belfort es un ejemplo de arquitectura civil y pública medieval. Dada su importancia, fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El carrillón de la torre, con sus 47 campanas, suena los miércoles, sábados y domingos de 11.00 a 12.00. Es posible subir la torre, aunque son 366 escalones a pie, serás recompensado con una de las mejores vistas de la ciudad. Puedes obtener más información sobre su visita y horarios aquí: https://www.museabrugge.be/es/visita-nuestros-museos/nuestros-museos-y-monumentos/belfort