Como ya he mencionado en muchas otras ocasiones, la ciudad de Amberes es una de las más interesantes y curiosas de la región de Flandes. Siendo una de las ciudades más grandes de Bélgica así como teniendo uno de los puertos más importantes de toda Europa, gran parte de su atractivo y de su importancia se lo debe al río Escalda, alrededor del cual empezó a formarse la ciudad.
Sin embargo, la existencia de este río también supuso grandes problemas en el pasado en el desarrollo de la ciudad, sobre todo en temas de movilidad. Y es que si prestáis un poco de atención a pesar de que la ciudad se desarrolla a ambos lados del río…. No hay ningún puente a la vista que conecte ambas orillas.
Vista de Amberes y el río Escalda (desde lo alto del MAS)
Esto se debe a que la alta afluencia de barcos que continuamente cruzaban la ciudad a través del río podía verse afectada con la construcción de algún puente. Pero la ciudad necesitaba de algún tipo de conexión y desde 1874 se realizaron continuos estudios de infraestructuras aunque continuamente se cancelaban priorizando la continuidad del tráfico fluvial.
No sería hasta 1931 en el que finalmente se llegaría a una solución que pondría fin a décadas de problemas en el tráfico y movimiento de la ciudad con la construcción de un túnel subterráneo que conectara las dos orillas: El túnel de Santa Ana.
Esta gran obra de la ingeniería supuso un antes y un después en la ciudad con sus casi 600 metros de extensión que se desarrollan a unos 30 metros bajo tierra. Sus grandes escaleras mecánicas se conservan desde entonces, y la atmósfera en el interior del túnel se asemeja a las grandes infraestructuras de metro de ciudades como París o Nueva York.
Interior del túnel de Santa Ana
Para acceder a él no hay pérdida alguna, pues para señalizar su entrada se construyeron dos edificios gemelos de estilo Art Decó, uno de ellos situados junto a la calle Sint-Jansvliet y el otro junto a Beatrijslaan.
Por supuesto, el desarrollo de esta infraestructura fue solo el comienzo de una red de túneles que se construyeron a lo largo del siglo XX bajo el río Escalda como el Kennedytunnel o el Waaslandtunnel. Además, si os interesa más aún el mundo del subsuelo, os interesará más aún echar un vistazo a esta visita guiada que hay en la red de túneles que se puede encontrar en la ciudad que se ha convertido en toda una atracción turística en la ciudad…
Como veis, Amberes es una ciudad llena de sorpresas que merece la pena descubrir. Ahora os toca a vosotros adentraros en el subsuelo y cruzar el río Escalda.
Nos leemos pronto. Tot ziens!
Merci