Parece mentira que hayan pasado ya casi 5 meses desde aquel día en que llegue a Bélgica con solo dos maletas donde conseguí meter toda mi ropa y enseres más queridos pero donde me faltaba sitio para meter todas las ganas e ilusiones que tenía puestas en esta nueva experiencia.
Si algo es verdad es que cuando estás a gusto en un lugar el tiempo pasa volando, y aunque esta experiencia está llegando a su fin puedo asegurar que siempre tendrá un hueco guardado en mi corazón. Es cierto que en este sentido las personas que te rodean durante esta etapa son imprescidibles para vivirlo de la mejor manera, pero por supuesto otra de las razones es el sitio que durante estos meses se convierte en tu hogar.
Para aquellos que pronto vais a hacer de Flandes vuestro hogar de forma temporal o permanente, hoy quiero contaros que tiene esta región belga para haberse convertido en un lugar tan especial para mí y muchos otros que hemos vivido una experiencia aquí.
- Mil rincones por descubrir
Aunque Bélgica es un país bastante pequeño no por ello le faltan lugares para visitar. Cada una de sus ciudades está llenas de historia y de lugares increíbles por conocer. Seguramente al llegar irás corriendo a visitar las ciudades más conocidas como Amberes, Bruselas, Brujas o Gante, pero al final te dejarás enamorar también por la costa de Ostende, las ruinas romanas de Tongeren, los miles de kilómetros de rutas de bicicletas a través de sus peculiares paisajes o por la encantadora ciudad de Hasselt.
- Ambiente internacional…
Si por algo es conocido Bélgica es por su pluriculturalidad. Aquí no solo encontrarás muchos españoles sino también harás amigos procedentes de todos los puntos del globo. El inglés es también un idioma que casi la gran parte de la población domina sin problema lo que hace también fácil desenvolverte aunque se atraganten un poco los carteles en flamenco.
- … y vivir en el centro de Europa
¿Qué sería de una experiencia Erasmus sin salir a conocer también otros países? Vivir en el corazón de Europa te permitirá plantarte en apenas 3 o 4 horas en autobús o tren en alguna de las ciudades más conocidas del continente. Además las fantásticas ofertas de avión también os permitirán ampliar un poco más los horizontes y realizar viajes del que os llevaréis momentos inolvidables y experiencias únicas.
- La amabilidad de los belgas
No debo mentir que al principio los prejuicios dañan un poco las ideas que nos hacemos antes de llegar a un lugar, y es cierto que al pensar en los habitantes de centro de Europa normalmente nos imaginamos personas mucho más frías y distantes. Aunque es cierto que de primeras algunos belgas pueden ser algo introvertidos la verdad es que desde el primer momento me sentí muy bien acogida por ellos sintiéndome muy bien integrada. Además siempre estarán dispuestos a ayudar en ese periodo de adaptación que puede hacerse un poco cuesta arriba al principio.
- Nuevas perspectivas
Por supuesto creo que esto se puede aplicar en cualquier país, pero una experiencia así ten por supuesto que cambiará tu vida. Después de vivir en Flandes volverás a casa con nuevas costumbres, nuevas ideas y por supuesto una mente mucho más abierta.
Aunque podría pasarme toda la tarde enumerándoos más motivos para vivir esta experiencia por tierras flamencas, creo que serán mucho mejor si las descubrís por vosotros mismos. Es cierto que no todo es siempre es perfecto y también vendrán muchos problemas a los que tendrás que enfrentarte solo durante esta etapa lejos de seres queridos y de tu familia, pero sin duda el crecer como persona también forma parte de esta experiencia.
Tan solo animaros a que si tenéis la oportunidad, os lancéis a vivir vuestra aventura por Flandes sin pensarlo dos veces. No olvidéis que hay trenes que no pasan dos veces en la vida y os aseguro que uno como el de esta experiencia será difícil que os arrepintáis de emprender.
¡Nos leemos pronto! Tot ziens!
Merci