Queridos lectores, sea desde donde sea que nos leéis, estoy segura de que toda esta situación de la pandemia os ha causado algún tipo de inconveniente. Y seguramente os ha hecho perder alguna que otra cosa. También, cuando la cosa parecía que mejoraba, ha empeorado otra vez. Y nada es fácil en esta situación, ir de Erasmus tampoco. Pero quiero contaros todo lo bueno que he sacado yo y algunos truquitos para que no sea tan pesado.
Cuando al principio vine a Amberes, no había tantos casos de coronavirus y los bares y museos estaban abiertos. Había bastantes actividades para hacer y en pequeña medida pero podías conocer a gente. Luego la cosa fue a peor y cerraron casi todo. Los bares y restaurantes aún están cerrados pero los museos y algunos sitios culturales están abiertos ya. Ha sido difícil pero no pasa nada porque es normal. Y es normal sentirse un poco decaído.
Sin embargo, aunque algunos aspectos de mi Erasmus no los he podido vivir al máximo, se me ha abierto otra puerta al descubrimiento, a la imaginación, al buscar soluciones y poder visitar lugares que a lo mejor no hubiera visitado. Me he permitido ir más a la naturaleza y centrarme más en los detalles de todo lo que he ido descubriendo. Y valorar más cada instante.
¿Qué consejos os puedo dar? Bueno, aquí mi vena de estudiante de psicología sale a la luz para deciros que, mi principal consejo es que es válido estar o sentirme mal algún día. No tienes que estar siempre contenta enérgica porque la vida no es así. Y que no vamos a estar todos los días tristes, otro día vendrá y tus ganas de salir a buscar aventuras, en mi caso por esta maravillosa región llamada Flandes, vendrán también.
Otro consejo sería que si eres una persona muy de estar con gente e ir a bares, como yo, respetando las medidas de seguridad también se puede hacer planes. Puedes ir a tomar unas cervezas en un parque o visitar un museo de cerveza, ese es un plan infalible.
Ponte una rutina pero a veces, sáltatela y a la aventura. Y no dudes en consultar ayuda psicológica si lo necesitas. Siempre puede ir bien.
Estoy viviendo una de las mejores experiencias de mi vida es una ciudad preciosa y magnífica, Amberes. Y la pienso aprovechar, aunque el señor virus me lo quiera impedir.
Espero que os vaya super bien. Si queréis hablar, os leo para lo que necesitéis.
Carla Junyent