Si has tenido el placer de explorar el centro de Gante, seguro que los has visto. Unos curiosos mini-buses de color azul, cuya velocidad no es superior a la de un caracol falto de café. Pues resulta que ni son una atracción, ni el medio de transporte de «Los Milimétrix» , ni unos simples buses «Pitufo». Son, de hecho, algo mucho mejor.
El concepto se llama «Bus paseante» o, en flamenco, «Wandelbus«. Su propósito es ofrecer una forma segura, fácil, personalizada y gratis de moverse por el centro peatonal de Gante. Pero no, eso no significa que cualquier perezoso pueda hacer uso de este servicio. De hecho, está restringido a un grupo minoritario de personas: aquellas con dificultad de movilidad.
El servicio está disponible de Lunes a Sábado y su frecuencia es alta debido a que cada uno de los buses solo tiene capacidad para ocho personas. Siguen rutas fijas de ocho paradas que, a su vez, son totalmente personalizables. Esto significa que los pasajeros pueden subir o bajar en cualquier momento que lo deseen.
Como punto positivo, este medio de transporte es completamente eléctrico. Eliminando, así, las emisiones contaminantes. Por otro lado, como punto a mejorar, los buses todavía no están preparados para admitir pasajeros en silla de ruedas. Seguro que, en un futuro, Gante se ocupará de este tema.
No nos engañemos, todos hemos deseado montar en esos mini-buses azules alguna vez. Pero, ahora que conocemos su verdadera labor, espero que cambiemos ese sentimiento de tentación por el de fortuna.
La fortuna de poder posar un pie tras otro y elegir nuestro propio rumbo.
OS ESPERO EN EL PRÓXIMO POST: A la estación de Gante