¡Buenas tardes a todos!
Una de las cosas que más me ha llamado la atención en estos meses en Flandes es que aquí las iglesias tienen sillas, en lugar de los bancos a los que estaba acostumbrada a ver antes de mudarme aquí.
Esto se debe a que Bélgica es un país laico. En pocas palabras, el Estado y la Iglesia están separados. Es por ello que la Iglesia no recibe ningún tipo de financiación estatal, y debe buscar sus propias vías para sustentarse.
La Iglesia de Nuestra Señora de Sablon de Bruselas, la Iglesia de Nuestra Señora de Finisterre de Bruselas, la Iglesia de San Nicolás de Gante, la Catedral de Brujas, la Catedral de San Rumoldo de Malinas…son ejemplos de templos flamencos que continúan con sus prácticas religiosas, pero además han buscado alternativas para financiarse. Exposiciones de cuadros y fotografía; conciertos de órgano, de lírico y demás eventos son celebrados en estos lugares. Por ese motivo, el uso de sillas en lugar de los típicos bancos facilita la preparación del recinto para todos estos acontecimientos, ya que es más sencillo reubicar y apilar las sillas.
Os animo a visitar cualquiera de las espectaculares iglesias repartidas por todo Flandes. Quizá algún día os encontréis algún concierto en su interior.
Saludos,
Mónica